Cada pensamiento cambia el grado de tu vibración.
A medida que eres capaz de pensar más grande, más profundo y más alto, las células cerebrales se refinan y se convierten en más poderosas y son capaces de recibir vibraciones más finas.
¿Qué significa eso?
Significa que en realidad nosotros no tenemos lo que queremos, pero TENEMOS LO QUE SOMOS.
¿Cómo obtenemos, entonces, lo que queremos?
Al convertirnos en algo diferente en VIBRACIÓN.
Entonces te pregunto…
¿Cómo están tus pensamientos, sentimientos y acciones, o sea
tu ACTITUD?
Porque ellos son los que determinarán quien eres y por ende que es lo que atraerás a tu vida.
Todo lo mejor, Lázaro Bernstein
viernes, 24 de septiembre de 2010
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